El Centro de Desarrollo y Política Energética (KEPA) de la Universidad Nacional Kapodistríaca de Atenas, institución miembro de la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en inglés) en Grecia, y Centro ODS para el Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante, ha lanzado la iniciativa “75 Árboles por los 75 años de la ONU”, para conmemorar el 75to aniversario de la creación de las Naciones Unidas. El programa coincide además con la decisión de los Estados miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de incrementar las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDCs, por sus siglas en inglés) o los esfuerzos de cada nación por reducir sus emisiones de gases contaminantes.El programa intenta promover que individuos y comunidades, incluidas las instituciones de educación superior, planten 75 árboles en 2020 para contribuir a crear conciencia acerca de la energía “verde”, el cambio climático y la protección del medioambiente, así como ayudar al medioambiente mediante medidas sencillas que pueden desarrollarse a nivel individual y comunitario. El objetivo de sembrar al menos un millón de árboles responde al llamamiento realizado por el Secretario General de la ONU para que los objetivos a la hora de abordar el cambio climático sean más ambiciosos, y se planteen medidas concretas y cuyo resultado pueda apreciarse con facilidad.Esta iniciativa contribuirá a la reforestación del planeta, para así combatir el cambio climático. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente, “cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de superficie forestal. Esta deforestación, unida al efecto de la agricultura y otros cambios en los usos del suelo, es responsable de aproximadamente un 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero”.En 2019 la Secretaría del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques publicó un estudio analítico básico titulado Bosques y cambio climático, que enfatiza el papel atenuante de la reforestación en el cambio climático, y señala que los árboles “pueden ser particularmente importantes en las ciudades, donde pueden contrarrestar el efecto ‘isla de calor’ generado en entornos urbanos”. El doctor Dimitrios Mavrakis, director del KEPA, señaló que el mundo académico puede jugar un papel significativo en esta iniciativa, asesorando y mediando entre las distintas partes interesadas, incluido a nivel nacional e internacional. “El mundo académico puede proporcionar el conocimiento necesario para que esta iniciativa prospere”, afirmó.Mavrakis señaló además la importancia de los estudiantes universitarios, que “pueden motivar, apoyar e iniciar proyectos en sus centros universitarios, además de compartir información con sus propias comunidades y otros centros educativos, motivando a aquellos que les rodean”. De acuerdo con Mavrakis, “el éxito generalizado de este proceso será definido por las personas que se comprometan con dicho esfuerzo”.

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